Los neumáticos son un elemento esencial de nuestros vehículos al ser el único punto de contacto con el camino, soportar el peso y brindar el agarre para desplazarnos con seguridad. Por eso es que debemos asegurarnos de mantenerlos en buen estado, una de las cosas que puedes hacer es realizar la rotación de las llantas ¿Sabes por qué es tan importante hacerlo? Aquí te lo contamos.
El motivo para rotar las llantas
El motivo principal para realizar la rotación de las llantas es asegurar un desgaste uniforme en la huella de rodamiento. Esto no sólo prolonga la vida útil de nuestros neumáticos al hacerlos durar por más tiempo, sino que también repercute directamente en nuestro bolsillo. Además, en términos de seguridad, la rotación también suma en la conservación del agarre y, por lo tanto, en una mejor condición.
Las llantas al tener contacto con el camino, sin importar si es de concreto o terracería, sufren de un desgaste natural por la fricción y el calor producido por la misma rotación de la rueda. Este tipo de deterioro se ve incrementado por el tránsito en vías irregulares o en mal estado, la distancia recorrida, el peso total del vehículo, la tracción o por causas ligadas a una inadecuada medida de presión.
El intercambio originado por la rotación juega un papel importante para dos de estas causas: el peso y la tracción. El primero no es uniforme en todo el vehículo. Las llantas del eje delantero suelen presentar un desgaste mayor que las traseras debido al peso adicional que representa el motor, ubicado por lo regular en la parte frontal.
La segunda causa opera según en cuál eje (delantero, trasero o en ambos) esté situada la tracción y, conforme a ello, las ruedas donde está reciben un desgaste extra debido a la fuerza necesaria para mover el automóvil.
De adelante hacia atrás y de atrás hacia adelante
La rotación se puede realizar principalmente de tres formas según la posición de la tracción. La primera, la más común, se hace cuando los coches la tienen en el eje al frente. El modo de realizarla es enviar las llantas delanteras al lugar de las traseras, mientras que éstas últimas se envían hacia la parte frontal de manera cruzada.
La segunda, para los coches donde está situada en las llantas traseras, se realiza a la inversa de la anterior. Esto es, pasando las ruedas posteriores hacia el frente linealmente y éstas se pasan hacia atrás cruzadas. Por último, la tercera, cuando los coches tienen doble tracción, se efectúa de forma cruzada. Las ruedas de adelante se intercambian por la contraria trasera. Por ejemplo, la derecha delantera se cambia por la izquierda trasera.
En el caso de contar con una llanta de refacción es recomendable considerarla en la rotación. El principal objetivo es que mantenga un desgaste similar a las otras cuatro y, al momento de necesitarla, nuestra conducción no se vea perjudicada por la diferencia de uso.
Cuándo realizar la rotación de llantas
En realidad no existe un momento preciso que nos obligue a realizar la rotación de las llantas. Sin embargo, hay cuestiones que tomamos como referencia. La primera es la más evidente. Podemos observar a simple vista el desgaste de la huella de rodamiento, se recomienda efectuar si se advierte una diferencia notable entre los neumáticos de los dos ejes. La segunda es el kilometraje. Hay quién recomienda que se haga cada cinco mil kilómetros, mientras que otros lo prefieren a diez mil. Lo cierto es que variará dependiendo de las características del vehículo, neumáticos, mantenimiento y caminos que recorras.
La rotación es un método sencillo para prolongar la vida útil de nuestras llantas. Si este artículo te interesa compártelo con tus conocidos y síguenos en nuestras redes para conocer más acerca del mundo del neumático.