Así también, es conveniente  considerar que al  hablar de revisar y ajustar la presión de los neumáticos, no sólo es importante evaluar las temperaturas drásticas que puedan presentarse en el lugar donde se está operando la unidad,  sino que, es esencial tomar en cuenta el calor que las mismas llantas generan, pues si se sobrecalientan durante su uso,  aumentaría considerablemente la presión de las mismas y en consecuencia se generaría un impacto negativo en el rendimiento.

Igualmente, si la temperatura cae significativamente o si las llantas son utilizadas en alguna superficie fría, la presión disminuirá, afectando la tracción y maniobrabilidad de la unidad, además de incrementar su consumo de combustible.

¿Qué se puede hacer para prevenir esos cambios en la presión?

Primeramente, te recomendamos que verifiques la presión de los neumáticos cuando todavía se encuentran fríos, es decir, antes de poner la unidad en marcha, de acuerdo a las medidas recomendadas por el fabricante que se encuentran en la guía del usuario.

Una vez en movimiento, si la temperatura llegara a cambiar drásticamente, deberás ajustar o desviarte de la presión recomendada, para poder resolver los problemas ocasionados por las variaciones en la misma.

Si vas a hacer alguna modificación en los neumáticos, siempre es importante consultarlo primero con un  especialista que pueda asesorarte