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La presión de llantas para carretera es un aspecto que es importante cuidar para tener un viaje seguro. Tener en óptimas condiciones tus neumáticos, es un sinónimo de tranquilidad para ti y los vehículos a tu lado. ¿Quieres conocer la respuesta a esta pregunta clave?
A continuación te lo contamos.
¿Cuál es la presión ideal?
Depende de varios factores como el tamaño y el tipo de vehículo, así como las condiciones del terreno por el que se va a transitar. Sin embargo, existen algunas marcas generales que pueden servir como referencia en cuestión del psi (libra por pulgada cuadrada).
- Para coches pequeños, se recomienda un aproximado de 30 psi.
- Los vehículos de tamaño estándar suelen requerir alrededor de 36 psi.
- En el caso de vehículos más grandes, se puede considerar una presión cercana a los 42 psi.
Consideraciones adicionales
- En carreteras asfaltadas, tanto en entornos urbanos como en autopistas, una presión de 28 a 35 psi puede ser adecuada.
- Para caminos irregulares o terrenos no pavimentados, se puede disminuir a un rango de 20 a 25 psi para mejorar la tracción y la estabilidad.
- En condiciones extremas como arena, barro o nieve, es recomendable reducir a menos de 15 psi para evitar que los neumáticos se hundan y mejorar la conducción.
Importancia
Este aspecto contribuye al rendimiento óptimo del vehículo y garantiza la seguridad durante la conducción. La presión incorrecta puede provocar una serie de problemas como la pérdida de estabilidad y un consumo ineficiente de combustible.
Impacto de la presión baja y alta
Cuando los neumáticos carecen de la presión adecuada, pueden surgir una serie de inconvenientes que afectan el rendimiento del vehículo. También la seguridad del conductor y los pasajeros puede verse comprometida. Entre estos problemas se incluyen la pérdida de estabilidad en el volante, dificultades al frenar, mayor gasto de combustible y desgaste de la banda de rodamiento.
Una presión alta tampoco es recomendable. Puede provocar dificultades al conducir en terrenos irregulares, una sensación de ligereza al manejar que puede comprometer el control del vehículo o una llanta ponchada en carretera.
En conclusión, mantener una presión adecuada en los neumáticos es fundamental para garantizar un viaje seguro y sin contratiempos. Recuerda siempre revisar este aspecto antes de salir y ten en mente realizar la calibración de llantas para carretera, según sea necesario para tu destino y las condiciones del camino.
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