Para nadie es un secreto que el invento que revolucionó la historia de la humanidad es la rueda. El uso de las llantas contribuyó al desarrollo de distintos medios de transporte y colaboró para que el traslado de objetos en grandes distancias fuera algo más sencillo. Desde luego, con el desarrollo de la humanidad, la ciencia y la tecnología su elaboración ha mejorado hasta llegar a como las conocemos actualmente. Aquí te contamos más sobre la evolución de las llantas a lo largo de la historia.
Se ha establecido el 3,500 A.C. como el día en que el hombre inventó la rueda. La primera llanta fue muy sencilla: un pedazo sólido de madera curvada; posteriormente se le agregó cuero para hacer el viaje más placentero y, al pasar de los años, se convirtió en hule sólido, que llevó a lo que es hoy, el neumático radial o inflado con aire.
El hule no siempre fue tan útil como lo es en la actualidad. Los primeros hules no mantenían su forma, eran pegajosos en climas calientes e inflexibles con el frío. En 1839 a Charles Goodyear descubrió del proceso de vulcanización, este consiste en el calentamiento del hule con azufre que lo transforma en un material firme y maleable, perfecto para la fabricación de las llantas.
La historia de Charles Goodyear es triste, ya que, a pesar de que dedicó toda su vida para hacer una mejor composición del hule, nunca llegó a cosechar los frutos de su trabajo ymurió en bancarrota.
Cuarenta años más tarde, una compañía hulera rendiría homenaje a su arduo trabajo, al utilizar su nombre en la nueva compañía de llantas.
Poco después del descubrimiento de la vulcanización, las llantas se hicieron de hule sólido. Estas eran más resistentes, absorbían mejor los impactos y resistían cortes y abrasión. A pesar de haber sido una gran mejora, eran pesadas y no ofrecían un viaje placentero. Hoy en día todavía existen algunos tipos de llantas hechas de hule sólido. Como lo son las llantas industriales para montacargas.
Las llantas de hule neumático utilizan hule y aire encapsulado para reducir la vibración y mejorar la tracción. Robert W. Thomson, un ingeniero escocés, fue el primero en patentar un modelo que utiliza aire para llenarse. Desafortunadamente, la idea se adelantó a su época y no resultó en un éxito comercial.
En 1888 John Boyd Dunlop de Belfast, Irlanda, se convirtió en el segundo inventor de una llanta neumática. Dunlop afirmaba desconocer el hallazgo anterior de Thomson.
La segunda ocasión en que se habló de las llantas neumáticas, el público se sintió atraído por la idea. Los tiempos eran perfectos, ya que las bicicletas gozaban de un gran auge y mientras más ligera fuese la llanta mucho mejor el viaje.
Durante los siguientes cincuenta años, las llantas de los vehículos se fabricaron con cámaras de aire internas que contenían aire comprimido y un casco externo. Este protegía el interior y brindaba tracción.
Las capas reforzaban el casco y estaban hechas de cuerdas de tela encauchadas incrustadas en el hule, estas se conocían como llantas convencionales de estructura diagonal. Se les llamó así porque las cuerdas en una sola capa atravesaban diagonalmente las cejas de uno de los bordes internos hasta las cejas del otro borde. Sin embargo, la orientación de estas era inversa de capa a capa, de tal forma que se entrecruzaban unas con otras.
En la actualidad, se pueden encontrar llantas convencionales de estructura diagonal como equipo auténtico para automóviles antiguos o de colección, así como para cierto tipo de llantas de tractores todo terreno.
Las primeras llantas radiales con cinturones de acero aparecieron en Europa en 1948. Se denominan así porque las cuerdas de las capas irradian a un ángulo de 90 grados del rin de la rueda y el casco está reforzado por un cinturón de tela de acero que se coloca alrededor de la circunferencia del neumático.
Las cuerdas de las capas de la llanta radial están hechas de nylon, rayón o poliéster. Entre sus ventajas se encuentran: una mayor vida útil de la banda de rodamiento, mejor manejo y menor resistencia al rodamiento, lo cual incrementa el kilometraje del combustible. Por otro lado, tienen una calidad de rodado más dura y su fabricación cuesta casi el doble.
Ahora ya conoces la evolución de la llanta hasta las que conocemos y utilizamos en la actualidad, ¿cuál será el futuro de la movilidad y de los neumáticos? Quizás sea algo que nos toque presenciar.
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