Contar con los neumáticos correctos y en buenas condiciones siempre es importante, pero en días de lluvia o granizo esto se vuelve de vital para nuestra seguridad y la de otros conductores. Derrapes, ponchaduras y una ineficiente evacuación de agua son factores que debemos considerar, es por ello que a continuación te mostraremos la importancia de tus neumáticos en temporada de lluvias. 

Unos neumáticos saludables son un seguro de vida en cualquier época del año, aún así existen factores que debemos tener en cuenta para garantizar nuestra seguridad y evitar accidentes durante los días lluviosos como: 

Evacuación de agua

Si la profundidad de la banda de rodadura no es la adecuada, el neumático no podrá evacuar el agua de manera eficaz, lo que reducirá considerablemente la adherencia entre la goma y el asfalto, y con ello provocar que el auto se resbale durante un giro inesperado o al frenar repentinamente. A esto se le conoce en la industria como “aquaplaning”, un fenómeno que se produce cuando perdemos el contacto del neumático con la superficie de la vía por un exceso de acumulación de agua. Este problema puede derivar en una importante pérdida de tracción y control del vehículo, por lo que supone un grave riesgo a la hora de conducir.

Desgaste de neumáticos

Está comprobado, que en días de lluvia circular con los neumáticos demasiado gastados aumenta el porcentaje de accidentes de forma considerable, el más común de ellos es durante un semáforo. Los frenos no reaccionan igual en el asfalto mojado, además si nuestras llantas se encuentran deterioradas o incluso con baja presión de aire, éstas reducirán el espacio que el coche necesita para detenerse por completo ya que las ranuras no son lo suficientemente profundas para crear fricción con el suelo de forma eficaz. Además, se multiplica el riesgo de sufrir aquaplaning.

Debemos mantener en constante revisión nuestra banda de rodadura, un nivel bajo sin duda es un indicador de desgaste, lo más conveniente es cambiar el neumático lo antes posible. Por Ley, no se puede circular con neumáticos cuya banda sea inferior a 1,6 mm. Se aconseja no dejar que el dibujo se desgaste tanto y sustituir los neumáticos cuando la profundidad baja de dos milímetros.

Presión de aire

Contar con un dibujo lo suficientemente profundo para garantizar la evacuación del agua es muy importante, pero que el neumático tenga la presión correcta también lo es. Recordemos siempre comprobar el nivel de aire de nuestros neumáticos antes de salir a carretera o por lo menos una vez a la semana.

El exceso o defecto de presión modifican la forma natural del neumático y, como consecuencia, reducen su capacidad de adherencia y su eficacia en días de lluvia, el neumático es el único punto de contacto del coche con el asfalto y sólo si el 100% de su superficie se agarra al asfalto puede garantizar una correcta adherencia sobre superficie mojada.

Por último te recomendamos tomar todas las medidas de seguridad pertinentes si tienes que conducir durante una tormenta, como: mantener encendidos los faros para ayudar a la visibilidad de los demás conductores, disminuir la velocidad, no intentar cruzar espacios inundados y sobre todo paciencia, es preferible llegar tarde a tu trabajo que tener cualquier tipo de accidente.  

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